Para nosotros, esto no es solo una granja de bayas. Estas tierras son un elemento fundamental en nuestro viaje hacia el autodescubrimiento. Reparar las lagunas de nuestro ser es un acto de resistencia al genocidio continuo de nuestro planeta y, en particular, de nuestros pueblos originarios (onkwehonwe) de estas tierras. Así es como veo la justicia ambiental: recuperar mi espíritu y el futuro de la existencia de mis hijos, reconectar y reaprender las costumbres de nuestros ancestros, regresar a la tierra y estar presente en mis interacciones cotidianas con toda la creación. – Kawenniiosta Jock